Una de las estrategias clave del marketing digital es el email marketing, es decir, determinadas acciones que se realizan a través del correo electrónico, enviando ofertas, promociones o información acerca de nuevos lanzamientos, por ejemplo, al listado de direcciones conseguido a través de los leads.

Pero uno de los grandes riesgos de este tipo de campañas es acabar en la carpeta de spam y que los usuarios no puedan llegar a visualizar el email, por eso es interesante conocer el Spam Score, la puntuación, valorada de 0 a 5, que tiene una cuenta de correo electrónico y que se basa en la capacidad de entregar un mensaje a los destinatarios. A continuación, todo lo que necesitas saber acerca del funcionamiento de Spam Score para poder utilizarlo a favor de tu compañía.

 

¿Qué es Spam Score y cómo funciona?

Se trata de una medida que puntúa las cualidades de un correo electrónico para ser considerado no deseado, en función de una serie de normas básicas. En base a esta medida, los sistemas antispam deciden si eliminan el email, si lo pasan de manera directa a la carpeta de spam o si se recibe, sin ningún tipo de problema, en la bandeja de entrada del correo.
La medición del Spam Score se comprende entre el 0 y el 5, siendo el 0 la mejor valoración y aumentando en función de las posibilidades de ser considerado como spam.

También se suele hablar de Spam Score en las webs. En este caso se trata de una métrica de posicionamiento web, tal como se verá más adelante.

Ahora bien, ¿cuáles son los distintos filtros que debe pasar un email a la hora de ser analizado por los filtros antispam y que determinan la calificación del Spam Score? Sigue leyendo y descúbrelos.

 

¿Cuáles son los filtros a los que se somete un correo electrónico?

Toda cuenta de correo electrónico, a la hora de enviar emails, ya sea de manera masiva a través de campañas de email marketing, o bien de forma individual a determinados usuarios, se enfrentan a una serie de reglas para ser catalogados como correo deseado o spam. Los principales son los siguientes:

  • Filtros Bayesianos: son los que se basan en el comportamiento del propio usuario receptor del email, es decir, tiene en cuenta si este ya ha catalogado como spam anteriores correos electrónicos. Además, el uso de determinadas palabras está penalizado por este filtro, como es el caso de términos como “gratuito”, “haz dinero” o similares.
  • Listas negras: como su propio nombre indica, se trata de un tipo de listas que engloban aquellos remitentes que los usuarios consideran como emisores de correos no deseados. En este tipo de listas se acumulan las IPs desde las cuales se envían correos electrónicos que se juzgan como spam. Es posible evitar este tipo de filtros a través de una certificación return path, que ayuda a que todos los emails enviados lleguen a sus destinatarios.
  • Reputación del dominio: en este tipo de filtro se analiza la calidad, definida por parte de los usuarios, de los mensajes enviados. En este sentido, se tienen en cuenta varios factores tales como la frecuencia de envío de emails, la utilización de bots o la consideración, por parte de ciertos destinatarios, de correos electrónicos dentro de la categoría de spam.

 

¿Cómo Spam Score mejora el posicionamiento SEO?

Tal como se adelantaba anteriormente, el Spam Score también determina el posicionamiento de la misma en base a determinados filtros como por ejemplo la tipología de los enlaces linkeados a una web, es decir, la web de origen, su calidad, etc.

Este tipo de análisis está directamente relacionado con el posicionamiento orgánico de una web, por ello conocer la puntuación en este sentido ayuda a realizar los cambios necesarios para mejorar la posición en la que se encuentra dicha página.

 

Ahora que ya conoces lo que significa Spam Score y cómo funciona, ¿te parece una herramienta útil para gestionar de manera correcta una estrategia de email marketing?

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